¿Cuanto dura los alimentos en el frigorífico y en el congelador tras un apagón eléctrico?
Escuchar la noticia completa
0:00 0:00
¿Cuanto dura los alimentos en el frigorífico y en el congelador tras un apagón eléctrico?
Cuanto duran los alimentos en el frigorífico y en el congelador tras un apagón eléctrico

En un mundo cada vez más dependiente de la electricidad para mantener la frescura y seguridad de los alimentos, las interrupciones en el suministro eléctrico pueden generar preocupación y dudas sobre la conservación de los alimentos en nuestros hogares. La duración de los alimentos en el frigorífico y en el congelador tras un apagón eléctrico varía en función de diversos factores, como la temperatura ambiente, la cantidad de alimentos almacenados, el estado del electrodoméstico y la forma en que gestionamos la situación. A continuación, se ofrece una guía rigurosa y basada en información contrastada por organismos especializados para entender mejor cómo actuar en estos casos y garantizar la seguridad alimentaria.

Duración de los alimentos en el frigorífico tras un apagón eléctrico

El frigorífico, o nevera, es un electrodoméstico diseñado para mantener los alimentos a temperaturas seguras, generalmente por debajo de los 4 grados Celsius. Cuando se produce un apagón, la conservación de los alimentos en este aparato depende en gran medida de si la puerta permanece cerrada o se abre durante el corte de energía.

El tiempo estimado en que los alimentos permanecen en condiciones seguras en un frigorífico cerrado es de aproximadamente hasta cuatro horas en condiciones normales. Sin embargo, esta duración puede reducirse en ambientes calurosos o si la puerta del electrodoméstico se abre con frecuencia durante el apagón. La clave para mantener la seguridad de los alimentos en estas circunstancias es evitar abrir el frigorífico tanto como sea posible, ya que cada apertura provoca la pérdida de frío y acelera el aumento de la temperatura interna.

Es importante destacar que los alimentos perecederos, como lácteos, carnes, pescados y mariscos, son especialmente sensibles a los cambios de temperatura. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierte que estos alimentos deben consumirse antes de que la temperatura interna supere los 4 grados Celsius. Si, tras un apagón, se detecta que la temperatura ha superado este umbral, los alimentos perecederos deben desecharse para evitar riesgos de intoxicación alimentaria.

Asimismo, la duración del frío en el interior del frigorífico también depende de si este está lleno o vacío. Un frigorífico lleno mantiene mejor el frío, ya que los alimentos actúan como acumuladores de frío, ralentizando el aumento de temperatura. Por el contrario, un frigorífico vacío se calienta más rápidamente, reduciendo el tiempo en que los alimentos permanecen en condiciones seguras.

Recomendaciones para gestionar un apagón en el frigorífico

Para maximizar la conservación de los alimentos durante un apagón, se recomienda mantener la puerta cerrada en la medida de lo posible, evitando abrirla para consultar el estado de los alimentos. Además, si se prevé que el corte de energía será prolongado, puede ser útil trasladar los alimentos perecederos a una nevera portátil con hielo o bolsas de gel congelado, que ayudan a mantener la temperatura baja durante más tiempo.

Asimismo, es recomendable disponer de un termómetro de interior en el frigorífico para verificar en todo momento la temperatura interna. Si en algún momento la temperatura supera los 4 grados Celsius, los alimentos perecederos deben ser consumidos con prontitud o descartados si hay dudas sobre su seguridad.

Duración de los alimentos en el congelador tras un apagón eléctrico

El congelador, a diferencia del frigorífico, está diseñado para mantener los alimentos en estado de congelación, generalmente a temperaturas inferiores a los -18 grados Celsius. La duración de los alimentos en el congelador tras un apagón también depende de si el aparato está lleno o medio lleno, así como del tiempo que permanezca sin abrir.

Según las recomendaciones de la AESAN y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un congelador cerrado puede mantener los alimentos en condiciones seguras durante aproximadamente 24 a 48 horas si está lleno. En cambio, si el congelador está medio lleno, este período se reduce a unas 12 a 24 horas. La razón principal es que un congelador lleno actúa como un bloque de hielo, conservando la temperatura interna durante más tiempo en caso de cortes de energía.

Es fundamental no abrir el congelador durante el apagón, ya que cada apertura provoca la entrada de aire caliente y acelera el proceso de descongelación. Cuando el suministro eléctrico se restablece, es recomendable verificar la temperatura interna del congelador y de los alimentos, así como la apariencia, olor y textura de los mismos.

Alimentos descongelados y su manejo

Un aspecto importante a tener en cuenta es el manejo de los alimentos que puedan descongelarse durante un apagón. La normativa y recomendaciones de organismos especializados establecen que los alimentos que hayan estado más de dos horas a temperaturas superiores a los 4 grados Celsius no deben volver a congelarse, ya que existe un riesgo elevado de proliferación bacteriana.

Asimismo, si un alimento descongelado presenta olor, textura o color anormales, debe descartarse. La presencia de hielo derretido en el interior del congelador puede ser una señal de que la temperatura interna ha subido por encima del nivel seguro, y en estos casos, también es recomendable desechar los alimentos afectados.

Recomendaciones clave en caso de apagón prolongado

En situaciones de cortes de energía prolongados, como ocurrió en algunas regiones de España en el pasado 28 de abril de 2025, la organización recomienda tomar medidas adicionales para salvaguardar la seguridad de los alimentos y, en particular, de medicamentos y productos sensibles. Una opción efectiva es el uso de neveras portátiles con hielo o bloques de gel congelado, que permiten mantener temperaturas seguras durante varias horas y evitar la pérdida de alimentos y medicinas esenciales.

Además, es importante planificar con antelación y tener en casa un kit de emergencia que incluya termómetros, hielo, alimentos no perecederos y medicamentos necesarios, especialmente en zonas donde los cortes de energía puedan ser frecuentes o prolongados.

Conclusión

La seguridad alimentaria en situaciones de apagón eléctrico requiere de una gestión cuidadosa y de conocimientos básicos sobre la conservación de alimentos en frigoríficos y congeladores. La clave está en mantener la puerta cerrada tanto como sea posible, verificar regularmente la temperatura interna y priorizar el consumo de los alimentos perecederos en cuanto sea seguro hacerlo. En caso de apagones prolongados, el uso de dispositivos de conservación como neveras portátiles con hielo puede marcar la diferencia para evitar pérdidas y riesgos para la salud.

Es fundamental seguir las recomendaciones de organismos especializados como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y la Organización de Consumidores y Usuarios, que ofrecen guías prácticas y basadas en evidencia para afrontar estas situaciones con responsabilidad y seguridad. La preparación y el conocimiento son las mejores herramientas para proteger nuestra salud y la de nuestra familia ante interrupciones en el suministro eléctrico.